Hoy entrevistamos a David, Lorena y María, antiguos alumnos de nuestra academia.

Ante la pregunta de que es lo que les motivó para decantarse por la profesión; para Lorena destaca que le llamó la atención que “podía ser un trabajo muy parecido a un nivel superior, con horarios y pudiendo trabajar con gentes diferentes cada día“. David, por su parte, aparte de coincidir en “la ventaja de conocer diferentes personas cada día“, se interesa por “otras costumbres y culturas“. Finalmente María lo visiona como “la profesión que completa los estudios de turismo que tiempo atrás desarrolló“.

Sobre las ventajas que aporta trabajar como Tripulante de Cabina, todos coinciden en señalar que “la movilidad es una de las grandes ventajas de ser auxiliar de vuelo, lo que hace que cada día sea distinto siendo una profesión que ahuyenta la monotonía“.

Preguntados por lo que destacarían de su paso por nuestra escuela, los tres coinciden en resaltar “el gran nivel del profesorado“. Lorena añade además “las asignaturas y el manual, muy adecuadas para el salto a la profesión“, y David también resalta que en el curso fraguó “buenas relaciones de amistad“.

Sobre su primer día de trabajo, María indica que “fue un día intenso pero agradable“, en el que se encontró con “compañeros dispuestos a ayudarla y orientarla“. Para Lorena su primer día “fue estresante, aunque consiguió adaptarse” y para David dice que su primera experiencia fue “catastrófica, pero en poco tiempo se adaptó con facilidad“.

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